Este es el nombre del último juego de cartas que he aprendido.
El pasado diciembre, fui con un amigo a unas jornadas sobre juegos de mesa en Barcelona. Allí tuvimos la oportunidad de conocer a Arturo García, el creador del juego. Nos hizo una breve introducción mediante una partida de prueba (no siempre se puede disfrutar de un juego con su creador). A las dos horas ya me estaba leyendo las reglas en casa.
Con una excelente relación calidad-precio, el juego se situa en la guerra civil española, un jugador lleva a los nacionales y otro a los republicanos. Es perfecto para conocer a los protagonistas de la contienda, los escenarios y los hechos más relavantes relacionados con la gestión estrategica de la guerra. Pero lo mejor es la jugabilidad, la emoción de la partida, la posibilidad de poder montar tu propio mazo y por tanto la estrategia a seguir.
Aprovecho para recordar que la guerra es lo peor que ha podido crear el ser humano; pero en el caso de los juegos de mesa, la guerra es una simple excusa para contextualizar unas reglas que de otro modo serian demasiado abstractas.
Quien quiera jugar una partida ya sabe donde encontrame.
28.1.08
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