El pirineo es un lugar fantástico para pasar unos días de agosto con niños pequeños.
Y la Vall de Boí lo tiene todo para disfrutar: paisajes, gastronomía, comunicaciones, alojamientos de lujo, etc.
Especialmente recomendable un paseo (si se puede hacer ruta, mejor) por el Parque Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.